Aproximadamente en el siglo X a.C., el tatuaje llegó al Japón. A partir de su inserción en la cultura nipona, el tatuaje se popularizó en sectores cada vez más poderosos, hasta llegar a ser utilizado por un Emperador en el siglo V como ornamento corporal. Se señala aquí su utilización estética ya que en Japón existía la costumbre de destinar el tatuaje para marcar a los delincuentes en sus brazos con líneas gruesas en par u otro tipo de formas, tatuando en ambos brazos entre el codo y la muñeca en todo su alrededor. Esta marca tenía el objetivo de hacer de las personas que desobedecían la ley individuos repudiables para toda su vida y en todos lados, a raíz de llevar la marca de la vergüenza consigo, debido a esto, los delincuentes marcados por tatuajes vergonzosos comenzaron a tapárselos con otros tipos de diseños más mitológicos, es de ahí que inicia la famosa terminología Yakuza, siendo esta una "mafia" japonesa que se distingue por tener tatuajes en casi toda la totalidad del cuerpo. Uno de los diseños más importantes de de tatuaje Japonés "irezumi" es el Koi o Carpa Japonesa, el Koi es un pez ornamental de importante valor cultural y sus diseños en tatuajes se han convertido en más que una tradición, no solamente en Japón sino también alrededor del mundo.
"Shui Hu Zhuan" es una novela china que se tradujo al japonés ("Suikoden") en el siglo XVII. Este libro renovó el interés en el tatuaje, e hizo de él una forma popular de decoración y de coleccionismo.
En Japón se ha conformado una de las tradiciones tatuadoras más importantes del mundo. No obstante, en el año 1842 el emperador Mutsuhito decidió prohibir la práctica del tatuaje. Esto sucedió porque el país estaba interesado en abrirse al mercado mundial y no quería dar al mundo exterior una imagen que podría considerarse de barbarie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario